El Banco de España descarta una remontada rápida del mercado de la vivienda tras el covid-19
Las previsiones que maneja el Banco de España dan un portazo a la esperanza de una pronta recuperación económica tras el batacazo provocado por el covid-19.
Según ha expliado el gobernador del supervisor financiero, Pablo Hernández de Cos, durante unas jornadas organizadas por la Universidad Menéndez Pelayo y la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), «la duración de la crisis es incierta, aunque se necesitarán unos cuantos trimestres de crecimiento económico robusto para volver a la situación previa a la pandemia, por lo que la recuperación en la segunda mitad del año va a ser incompleta».
Y esta es la misma tesis que maneja para el mercado de la vivienda, sobre el que el gobernador del Banco de España ha asegurado que «está en mejores condiciones para afronar este escenario que en la crisis de 2008».
Sin embargo, cree que la recuperación «será gradual, aunque incompleta» y que estará sometida a mucha incertidumbre. Los datos que maneja el organismo apuntan que la inversión en vivienda se ha desplomado cerca de un 30% durante la pandemia, y espera una mejora en el tercer trimestre, aunque sin llegar a recuperar los niveles precovid-19 «debido al notable deterioro de las perspectivas de los hogares». Respecto a las operaciones, y tras caer más de un 70% interanual en pleno estado de alarma y un 40% durante el segundo trimestre, su previsión también es de un repunte gradual, mientras que en términos de precios descarta que exista una sobrevaloración de la vivienda, ya que «están cerca de su punto de equilibrio».
Con este escenario sobre la mesa, De Cos puntualiza que «estamos muy lejos de haber completado la recuperación. Y el grado final de reactivación del mercado de la vivienda una vez que finalice la crisis sanitaria dependerá de hasta qué punto los efectos económicos y financieros adversos sean más o menos persistentes».
El gobernador del Banco de España alerta de que hasta el 70% de las empresas podrían tener problemas de liquidez y de que están creciendo los riesgos sobre la estabilidad financiera. También pide vigilar de cerca la evolución de la afiliación a la Seguridad Social como indicador de futuros impagos de los préstamos.
Por otro lado, De Cos ha recordado que la banca ha concedido más de 1,3 millones de moratorias hipotecarias, que suman un volumen cercano a 45.000 millones de euros (esto es, en torno al 7% de la cartera hipotecaria), aunque prevé un repunte de la morosidad tanto por parte de las familias como de las empresas en los próximos meses, a medida que vayan finalizando las reducciones y suspensiones temporales de las cuotas.
En su intervención, el primer espada del supervisor financiero se ha unido a las voces que piden unidad política de cara a la elaboración de los Presupuestos de 2021, así como la puesta en marcha de reformas estructurales que permitan corregir los desequilibrios macroeconómicos y de una nueva tanda de fusiones bancarias que permitan al sector mejorar su rentabilidad.